HE ESCRITO EL 2
MARZO 1986:
“SOBRE LA TIERRA, EL ATENEO DEL MALIGNO”.
LAS COTIDIANAS ENSEÑANZAS DEL DIABÓLICO ARTE INSTRUYEN,
DESDE LA INFANCIA, PARA LA CORRUPCIÓN, FÍSICA, MORAL Y ESPIRITUAL. LOS MEDIOS
DE DIFUSIÓN, DIARIAMENTE, DAN LECCIONES DE VIOLENCIA, DE SODOMÍA Y DE TODO
AQUELLO QUE PUEDE EMPUJAR HACIA LA DEGENERACIÓN Y HACIA LAS LOCURAS MÁS
DESENFRENADAS.
DE ESTA FORMA, PROSPERA EL ATENEO DEL MALIGNO, PRÍNCIPE
DE ESTE MUNDO; ASÍ SE ALIMENTAN LAS NUMEROSAS FILAS DEL CUADRO EJECUTIVO DEL
MALIGNO Y DE SUS PERVERSOS INSTINTOS.
LAS PECULIARES CUALIDADES DEL MAL SE MULTIPLICAN CON EL
INCREMENTO DE LA CULTURA, QUE CONCEDE EL DOCTORADO CON DIPLOMA Y HONORES A LOS
ASESINOS, A LOS LADRONES, A LOS CREADORES DE GUERRA, A LOS COMERCIANTES DE
MUERTE Y DE DESTRUCCIÓN, A LOS QUE SIEMBRAN EL HAMBRE, A LOS ESPECULADORES, A
LOS TIRANOS Y A TODOS LOS QUE SE PRODIGAN EN SERVIR A LA PERDICIÓN DE TODAS LAS
COSAS, EN UNA NEFASTA SARTA DE INFAMIAS, DE MENTIRAS Y DE ENGAÑOS.
EL MALIGNO SE ENCUENTRA EN EL HOMBRE, ENFERMO DE DELIRIOS
QUE LO ARRASTRAN, CADA VEZ MÁS, HACIA LOS OSCUROS MEANDROS DE UNA EXISTENCIA DISOLUTA,
INVOLUCIONADA Y PRIVADA DE JUSTICIA DE PAZ Y DE AMOR.
ES NECESARIO DEMOLER “EL ATENEO DEL MALIGNO”, SI ESTA
HUMANIDAD DESEA, REALMENTE, SALVARSE.
UN
AMIGO DEL HOMBRE.
Eugenio
Siragusa.
“Sulla Terra, l’ateneo del maligno”.
Gli insegnamenti quotidiani
dell’arte diabolica istruiscono, sin dall’infanzia, alla corruzione fisica,
morale e spirituale. I mezzi di diffusione giornalmente fanno lezioni di
violenza, di sodomia e di quanto altro spinge alla degenerazione e alle follie
più sfrenate.
Così prospera l’ateneo del
principe di questo mondo; così si alimentano le numerose schiere del quadro
esecutivo del maligno e dei suoi perversi istinti.
Le qualità peculiari del
male si moltiplicano con l’incremento della cultura che concede la laurea con
lode agli assassini, ai ladri, ai guerrafondai, ai commercialisti di morte e di
distruzione, agli affamatori, agli speculatori, ai tiranni e a quanti si
prodigano a servire la perdizione di ogni cosa in un nefasto groviglio di
infamie, di menzogne e di inganni.
Il maligno è nell’uomo,
infermo di deliri che lo trascinano sempre più negli oscuri meandri di una
esistenza dissoluta, involutiva e priva di Giustizia, di Pace e d’Amore.
Occorre demolire “L’ateneo
del maligno” se questa Umanità desidera, realmente, salvarsi.
Un Amico dell’uomo.
E.S.
Nicolosi, 2 marzo 1986